Para cuando quieras darte
cuenta, me habrán ocurrido mil cosas y tú no habrás estado presente en ninguna
de ellas, ya no dibujarás sonrisas en mi cara porque otras personas las habrán
dibujado por ti y quizás ya no te quiera. Y es una auténtica pena ya que yo
siempre había dicho que tú nunca me ibas a hacer daño. Y me he equivocado
bastante la verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario